En las 8:35 de la mañana del sábado último cuando Gregorio Ciriaco Dominguez, alias Búa, le dice a su hermano Lauro Ciriaco, con quien se encontraba en el techo de un tercer nivel en una construcción de inversionistas rusos en el Batey, Sosúa, que tuviera cuidado porque estaba resbalozo.
Búa, quizo por su propia cuenta manejar la polea con la que estaban trabajando, y quitó a un compañero para él tomar el control, pero esa decisión fue fatal, pues en un descuido cayó junto con la polea al pavimento, muriendo mientras era llevado a una clínica de Sosúa.
Gregorio Ciriaco Dominguez (Búa) de 38 años, residía en Pancho Mateo y estaba casado con Sara Milanés, una reconocida señora dedicada al servicio de motoconcho, y quien desde su muerte no ha podido salir a la calle a dar servicio a sus clientes.
Lauro Ciriaco contó a reporteros de este medio digital que su hermano resbaló de forma accidental y cayó al vacío.
Sus restos fueron velados en la residencia familiar ubicada en la calle 2, parte atrás, del sector Pancho Mateo, y sus restos sepultados en el cementerio local el pasado domingo.
Búa, quizo por su propia cuenta manejar la polea con la que estaban trabajando, y quitó a un compañero para él tomar el control, pero esa decisión fue fatal, pues en un descuido cayó junto con la polea al pavimento, muriendo mientras era llevado a una clínica de Sosúa.
Gregorio Ciriaco Dominguez (Búa) de 38 años, residía en Pancho Mateo y estaba casado con Sara Milanés, una reconocida señora dedicada al servicio de motoconcho, y quien desde su muerte no ha podido salir a la calle a dar servicio a sus clientes.
Lauro Ciriaco contó a reporteros de este medio digital que su hermano resbaló de forma accidental y cayó al vacío.
Sus restos fueron velados en la residencia familiar ubicada en la calle 2, parte atrás, del sector Pancho Mateo, y sus restos sepultados en el cementerio local el pasado domingo.
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