Un hombre a quien la policía le estaba dando seguimiento desde Pancho Mateo, y quien había cruzado el río, internándose en una casa del barrio Palma Sola, creó un gran revuelo cuando los vecinos gritaron que se trataba de un ladrón.
Al escuchar los gritos, algunos de los vecinos atraparon y golpearon al hombre, que en realidad estaba siendo perseguido por la policía por tratarse de un supuesto distribuidor de drogas.
Al escuchar los gritos, algunos de los vecinos atraparon y golpearon al hombre, que en realidad estaba siendo perseguido por la policía por tratarse de un supuesto distribuidor de drogas.
En un momento, el barrio Palma Sola se minó de militares con armas largas y cortas, ofreciendo escenas que solo se ven en las películas.
El hombre, de quien no se ofrecieron informaciones, fue entregado a los autoridades para ser puesto a disposicion de la justicia.
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