POR QUÉ NO VOTAR POR EL PRD


Montellano.- Por primera vez, la Villa de Montellano se prepara para ir a unas elecciones como Municipio. Nueve mil novecientos un (9,901) montellaneros en 21 mesas electorales diseminadas entre los parajes de Boca Nueva, Los Ciruelos, Mosoví, Caraballo, Arroyo de Leche y Montellano, se preparan para decidir en las urnas si las ejecutorias del Presidente, Dr. Leonel Fernández Reyna fueron lo suficientemente buenas como para ratificarlo en el cargo, o por el contrario, no merece los 4 años que solicita a todos los dominicanos para continuar con su obra de Gobierno y su visión de lo que debe ser el Estado.

Hace 4 años que escribí en varios periódicos digitales lo siguiente:

"El país necesita un período largo de descanso político. Todos, no ya como políticos miembros de un partido, sino como dominicanos, necesitamos que se instaure un gobierno que pueda perdurar más allá de 4 años para de esa forma lograr las transformaciones que impiden una continuidad coherente en las instituciones estatales que no atenten contra la colectividad en sentido general." 20 de mayo del 2004.

Un período Largo de Descanso Político, desde mi óptica, es darle a una agrupación política la oportunidad en varios períodos consecutivos de gobierno para que pueda desarrollar un “Plan de Nación”, especialmente un plan que integre a la mayor cantidad de individuos con un pensamiento, objetivos específicos y metas claras y comunes. Este Plan, jamás puede ser excluyente como escuché decir al entonces Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo del último gobierno del PRD, después de finalizadas las elecciones de medio término del año 2002, Guido Gómez Mazara:

“Lo que hay es de los perredeistas, lo que quede es para perredeistas y lo que sobre es de los perredeistas”.

Al momento que este funcionario emitió esas declaraciones su partido había "arrasado en las elecciones", era el dueño, en esencia, de todos los poderes del Estado Dominicano y unas posibilidades "ilimitadas" se habrían ante el horizonte de los miembros del Partido Revolucionario Dominicano. Sin embargo, haciendo una pequeña operación aritmética nos damos cuenta, que los dominicanos que los apoyaron en las elecciones del año dos mil eran 1.4 millones de personas los que representaban apenas un 14% del total de habitantes de nuestra media isla y que los 942,820 que depositaron su confianza en aquel partido en las elecciones del año 2002, apenas llegaban a un 10% del total de habitantes de nuestro territorio.

Asumo que cualquiera que escuchara aquellas frases y no fuera parte de aquellos que apoyaron a aquel partido, sentirían el mismo desaliento que yo sentí al oírlas. Yo estaba excluido, amontonado dentro del 90% de los dominicanos restantes que no éramos miembros ni simpatizantes del PRD. La historia de lo ocurrido entre los años 2002-2004 nos retrotrae a lo que había ocurrido entre los años 1984-1986, lo cual, particularmente a mi, me resulta difícil de olvidar y estoy seguro que a muchos otros dominicanos también les resulta difícil.

Dos años fueron suficientes para que aquellas palabras, fueran como una maldición precisamente para el 90% de los dominicanos: ¡Efectivamente! el Partido Revolucionario Dominicano hizo suyas aquellas expresiones y se creyeron dueños del país, convirtiendo todos los estamentos del Estado, La justicia y las cámaras del Congreso en un festín donde solo fueron convidados el 10% que representaba ese partido.

Dos años fueron suficientes, por demás, para que en medio de la agonía, el Pueblo Dominicano se diera cuenta del error que debía enmendar en el corto plazo y otros dos años para de una vez entregar en manos del Dr. Leonel Fernández Reyna, las esperanzas tantas veces defraudadas por el Partido Revolucionario Dominicano.

Entiendo, que el Dr. Leonel Fernández Reyna, construyó todos los elevados existentes en la ciudad de Santo Domingo en el período 1996-2000 y finalizó de la Autopista Duarte el tramo Santo Domingo - Santiago, iniciada por el DR. Joaquín Balaguer, y durante estos 4 años 2004-2008, aparte de estabilizar el desastre económico dejado por el ex presidente Hipólito Mejía, construyó EL METRO de Santo Domingo y en ningún momento he escuchado decir a ningún funcionario de este gobierno que el metro es de los peledeístas, ni los elevados, ni las carreteras, ni las aulas virtuales ni ninguna de las miles de obras que fueron construidas a nivel nacional. Todas ellas son de los dominicanas y dominicanas que viven en esta media isla, sin importar sus criterios políticos.

En nuestra provincia, en los últimos 4 años se han realizado más inversiones y construido más obras de importancia que en los treinta años anteriores:

  1. Remodelación del Teleférico
  2. Rehabilitación de todas las playas del litoral norte
  3. Reconstrucción del Malecón
  4. Reconstrucción de la Avenida manolo Tavárez Justo
  5. Construcción del Sistema Drenaje Sanitario de la Provincia de Puerto Plata
  6. Remodelación del Parque Central
  7. Remodelación de la Catedral
  8. Cambio de Redes Eléctricas/ Iluminación de Vías Principales
  9. Construcción de Proyectos Eléctricos en las Zonas Rurales
  10. Pavimentación de Calles y Construcción de Aceras y Contenes

Etcétera, etcétera y etcétera.

Por todo lo expuesto anteriormente y porque un cambio resulta no adecuado en la actual situación en que nos encontramos, invito a todos mis familiares, amigos, profesionales y allegados a depositar su voto, por el Dr. Leonel Fernández Reyna y darle la oportunidad de seguir el plan que tiene concebido para toda nuestra nación.



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